miércoles, 29 de abril de 2009

SOLO UN MUERTO

Foto Ary


Se pararon los relojes. Ya ninguno da la hora.
Es tiempo de silencio.
Hoy morí.
No hubo tiros ni batalla.
Sólo un muerto. No hubo nadie que me viera.
La lluvia, tal vez, y el viento. Y el reloj
que se durmió.

Que soledad tan rotunda cuando se muere por dentro.
La sangre que gota a gota en telarañas
se vierte. Y es que es tan duro, tan duro,
morirse así, tan despierto.
Quedarse con estas manos, seguir viviendo este cuerpo.
y dejar que ls palabras se quiebren
como los huesos.

No hay fosa para cubrirse ni piedras como recuerdo,
ni llanto de familiares, ni estómagos descompuestos.
Sólo esta falta de aire, este nudo
que me aprieta, estos pulmones que gritan como
los mudos que lloran
Y estas uñas que se clavan sobre una piel que
está viva, sobre unos ojos nublados
y unas luciérnagas ciegas.

Se pararon los relojes. Volvieron a funcionar.
No hubo tiros ni batalla, ni sangre, gritos
o rabia,
Sólo un muerto.

ARY

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