Tengo para darte mis palabras. Son pedazos de tierra removida,
de canciones inconclusas, una mezcla de páramos y truenos, de
rabias y vendimias, sinfonías atonales y algún
canto de siembra.
Todavía guardan sueños mis palabras, cuando te miran y se quedan ciegas,
cuando te hablan sin ningun sonido y
en silencio perfecto te describen, cuando rozan tu carne
y penetran tu piel, y beben tu sudor y se nutren
del aire que respiras.
Entonces se hacen vida mis palabras, se hacen cuerpo y pasión y sed
y hambre, se hacen noche y tormenta,
se convierten en ríos para traerte el agua cristalina,
en montañas de flores para entregarte un ramo
cada día.
Se convierten en ti, para llevarte en cada pensamiento,
para llenar tu cuerpo de temblores y degustar tu savia enfebrecida,
para esculpirte en cada movimiento y sembrar
tu esperanza con la mía
Ante tu puerta entrego mis palabras
Como decir mi vida.
ARY
No hay comentarios:
Publicar un comentario